
Decidí cambiar mis lágrimas por unas gotas de esperanza, unas gotas de progreso... Padre mío, tomé la decisión de transformar mi dolor en voluntad, voluntad de seguir tu sendero de amor y sabiduría. Escucharé cada palpitar de tu recuerdo, para no olvidar quién soy; y que la humildad y sencillez vivan siempre presentes en mí... Sí, he decidido seguir mi vida en representación de la tuya; con amor, tu escudo y tu espada... Un pensamiento simbólico sería pensar en lo bueno y lo malo. Una razón simbólica sería excusarme, pero mejor es un hecho simbólico de por vida; sólo la lógica de un momento eterno se entiende... Una vez le pregunté a mi papá, Esteban García Rivas, por qué él se esforzaba tanto por un Mundo que no iba a cambiar, donde cada día hay más malosos; y él me respondió esto: "Tal vez no pueda cambiar el Mundo; pero, con que cambie a personas que puedan cambiarlo para bien, sabré que hay una esperanza para los que quiero y para la tierra que llevo en mi alma".
ESTEBAN GARCÍA TORRES
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