Chocoanos, reclamar; no mendigar ni llorar

LOS CHOCOANOS NO MENDIGAMOS NI LLORAMOS: Es evidente que una cosa es pedir, otra es reclamar. En esa medida debe quedar claro que cuando los chocoanos protestamos es con el propósito de reclamar, no de mendigar. Reclamamos que cumpla el Estado las obligaciones alrededor de nuestro pueblo. Pero, desde luego, nos centramos en ese Estado que, en cabeza del Gobierno Nacional, a lo largo de mucho tiempo no ha hecho sino atender nuestros problemas y necesidades con paños de agua tibia, como queriendo manifestar lástima hacia nosotros. No le inspiramos ni le inspiremos lástima a nadie; por eso aunque nos quejamos reclamando no lloramos, literalmente hablando. ¿Lástima por qué, si exigimos cosas justas, merecidas?, ¿o es que, en verdad, piensa el Estado que no somos colombianos?... Bueno, parece como que no cuando no somos medidos con el mismo rasero nacional; siendo precisamente por esa concepción racista, por tanto indiferente, que mantiene aquel con respecto a todos los pueblos de la Ebanolia colombiana; los cuales son mirados nomás a la hora de buscar en ellos respaldos electorales, cuando se pretende saquearlos, cuando se buscan aprovechamientos múltiples a costillas de los mismos. De nosotros, entonces, depende mucho que aquella costumbre lesiva y empedernida continúe o halle un día su tatequieto. En nosotros está si en lugar de dormir permanecemos con los ojos bien abiertos, en aras de impedir que nos sigan maltratando a sus anchas panchas..