Hillary y Sanders, ¡rumbo a la victoria!

Escuché y miré hoy martes 12 de julio de 2016, en CCN en español, el evento en el que Bernard "Bernie" Sanders le manifiesta su respaldo absoluto a Hillary Clinton, en la carrera hacia la Casa Blanca. Como demócrata del Mundo que soy, pues aquello me entusiasmó; porque, sin duda, lo evidenciado me hace pensar que definitivamente hay cómo impedir que un maníaco como Donald Trump se convierta en presidente del país más poderoso del Orbe; cuando claramente se sabe cuáles son sus propuestas y pretensiones. Un loco gobernando a Estados Unidos sería para decir ¡que Dios nos coja confesados!, dependiendo mucho el rancho global de quien mande desde la Casa Blanca. En efecto, escuché a un Sanders por completo comprometido en darle una mano a Hillary Clinton. No era para menos, pese a que hubiera (o haya) entre ellos unas diferencias ideológicas, como quiera que aquel es más de corte izquierdista; sin por ello entrar a desconocer en la Clinton su vocación progresista por ser parte del Partido Demócrata. ¿Es que pretendía Trump que Sanders corriera a adherir a su candidatura?, ¡caramba, mucho iluso el orate aquel! Por supuesto, con un Sanders apoyando a Hillary, luego de haber competido ellos por la nominación en la candidatura oficial, se incrementan ostensiblemente las posibilidades de alcanzar el triunfo en las elecciones de noviembre del año en curso; más cuando está claro que Sanders cuenta con un respaldo nada despreciable de una juventud que en unas elecciones no deja de ser determinante, entre otros sectores igualmente progresistas. Claro, seguramente no todos los seguidores de Sanders votarán por Hillary, pero no creo que sean todos o una gran mayoría quienes no lo hagan.

Hillary hoy difundió la parte sustancial de su plataforma política, donde quedó claro que unas de las propuestas de Sanders fueron acogidas en la misma; y que, ojalá, en caso de la victoria (la cual se dará), se cumplan a cabalidad. Eso sí, dependerá mucho de que en las elecciones para Congreso (Senado y Cámara) los demócratas alcancen mayorías en ambos espacios, para poder garantizar de tal modo que sus iniciativas no serán bloqueadas por mayorías de republicanos siempre retardatarios por el espíritu conservador que originariamente los acompaña. Dios permita, entonces, que la mayoría de estadounidenses comprendan el peligro de montar como presidente a un deschavetado, a un lunático que harto es lo que aborrece las diversidades de cualquier categoría, a un racista obsesivo-compulsivo, a un xenófobo en extremo; a un ultraneoliberal que como tal apenas piensa en favorecer los intereses de quienes más y todo lo tienen, en detrimento de los más menesterosos. También, reitero, hay que rogar que el Congreso quede conformado por mayorías demócratas. En suma, únicamente porque Dios decidiera lo contrario el señor Donaldo Trompón no habría de quedarse con los crespos hechos en su afán de gobernar a Estados Unidos y a gran parte de la Tierra. Es que basta nomás con saber cómo entre el mismo Partido Republicano encuentra gran resistencia dicho personaje siniestro. Lo que pasa es que ha logrado él posicionarse gracias a su gran poderío económico, sustentado con otros de quienes consideran que con el nazi Trump es como pueden mantener el statu quo de conductas personales y políticas estatales que solamente los beneficien a ellos. Trump, nadie lo dude, es el Diablo en persona; pero, por fortuna para muchos, ¡no ganará!