"La Historia parece propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.". Rodolfo Walsh.
No he podido comprender cuál es la intención de algunas personas en no mencionar como memorable el Paro Cívico del San Juan, que se desarrolló del 13 al 20 de abril de 1994. ¿Es que no lo recuerdan o no quieren recordarlo; o aquello hace parte, concretamente, del regionalismo que en algunos momentos ha enfrentado al Atrato con el San Juan?... Esta jornada de protesta duró más que el Paro Cívico Departamental de 1987, que se prolongó por cinco días. Del 13 al 20 de abril son ocho días que duró activo el Paro Cívico del San Juan, quede claro. Igualmente, no ha habido un Paro Cívico en el Chocó que haya movilizado más funcionarios del Gobierno Nacional de alto nivel que el Paro Cívico del San Juan. Fue así como pudimos ver en Tadó, sede de las negociaciones, a varios ministros y viceministros, altos consejeros presidenciales, directores de Departamentos Administrativos y de otras entidades estatales, con representación de personas con absoluto poder de decisión. Gran parte de los mencionados funcionarios de alto nivel estuvieron en el San Juan en varias oportunidades, luego de haberse suscrito el "Pacto Social Colombia – Chocó – San Juan", en el marco del seguimiento de avance de los compromisos. También hubo muchas reuniones, en el mismo sentido, en diferentes instituciones gubernamentales en Bogotá, entre éstas y delegados del Comité Cívico del San Juan.
Sabido es que, por ejemplo, cuando el Paro Cívico Departamental de 1987, considerado por unas personas como "lo máximo", el Gobierno Nacional solamente envió un emisario en su representación, Carlos Ossa Escobar. Claro, el Paro Cívico Departamental de 1987 fue algo contundente (me tocó pasarlo con lucha activa en Istmina, a donde recién había llegado a laborar en el Hospital Eduardo Santos); y no sólo porque se hayan logrado obras importantes para el Chocó, como el Puente de Yuto, entre otras; ni porque hubo disturbios, donde perdió la vida el hermano Hamlet Bechara Cuesta y otras personas resultaron heridas y encarceladas. Cuando menciono arriba lo de apenas Carlos Ossa como emisario del Gobierno Nacional no pretendo minimizar el proceso de protesta social, ni la dinámica de negociación; pues, aun con él nomás se logró lo que se logró finalmente; sino, que deseo resaltar que merced a la contundencia del Paro Cívico del San Juan se presionó para que el Gobierno Nacional hiciera presencia con negociadores de alto perfil, con capacidad absoluta para tomar decisiones o adquirir compromisos.
Considero que el Paro Cívico del San Juan fue un Movimiento de Protesta Social por fortuna bien hilvanado; contando con la participación de muchos líderes chocoanos, independientemente de que éste se haya concebido inicialmente como paro subregional (del San Juan), no siendo mentira que logró trascender más allá, habiendo estado a punto de convertirse en departamental. Reseño que en dicho Paro se contó con la participación (en la Mesa de Negociación) del entonces gobernador Antonio Heráclito Maya Copete, además de otros distinguidos hermanos provenientes de Quibdó y del mismo San Juan. Hágase un día, por ejemplo, un sondeo de cuáles y cuántos quibdoseños participaron en la aludida Mesa de Negociación del Paro Cívico del San Juan, y ya identificados pregúnteseles su impresión sobre aquel Movimiento Contestatario. No es justo que juguemos con la Historia, solamente por motivaciones de protagonismo individual o grupal. También me parece mala cosa que algunas personas se empeñen en querer insinuar que ellas y nadie más que ellas han sido las abanderadas en las jornadas de protesta social que ha habido en el Chocó a lo largo de muchos años. ¡Nada de eso! Las mismas acciones de rebeldía popular no han tenido dueños absolutos, porque la participación del pueblo como tal ha sido abrumadora; sin que nunca falten quienes dicen: "Luchen los pendejos"; por lo cual, mientras unas personas le ponen el pecho a la lucha, otras optan por quedarse en casa, esperando las conquistas.
No digo que las conquistas alcanzadas significaron la redención del San Juan, pero sin duda fueron de gran trascendencia para dicho territorio; sin dejar de comentar que en el pliego de peticiones hubo cosas de interés para el Chocó en general, como se puede verificar en el "Informe sobre el estado de cumplimiento de lo pactado". Hay que señalar que algunas obras pactadas no se materializaron por negligencia de alcaldes y otros directivos que no presentaron oportunamente, o en la forma debida, los proyectos correspondientes para que pudiera darse el desembolso de recursos; lo cual también se plasma en el referido Informe. Pretendí registrar los compromisos y logros surgidos del Paro Cívico en referencia, pero realmente sería una tarea extensa. Por eso, entonces, si alguien desea corroborarlos podría solicitar copia de un Oficio (con sus anexos, 29 folios) donde con ocasión de una Tutela (No. T375884-01) toda la información requerida me la suministra la Dirección de Asuntos Territoriales y Orden Público del Ministerio del Interior. El número del Oficio en mención es OFI05-22017-ATO-0700, del 15 de diciembre de 2005. Téngase en cuenta que hubo compromisos en estos sectores: Minas y Energía, Educación, Transporte y Vías, Telecomunicaciones, Salud y Medio Ambiente; donde mirando lo que se pactó y se cumplió, entonces fácilmente podrá establecerse que realmente el Paro Cívico del San Juan resultó exitoso. De allí, pues, que reitero mi extrañeza cuando algunas personas lo menosprecian no mencionándolo como una de las grandes gestas sociales o cívicas del Chocó; y eso, sin duda, habla muy mal de quienes de tal modo proceden. Hablo con autoridad sobre el Paro Cívico del San Juan porque fui uno de los coordinadores, en representación del Municipio de Istmina (pueblo al que llevo en el alma, aun habiendo nacido en mi también querido Quibdó). Una vez más digo que no cae bien eso de andar jugando con la Historia olvidándola, negándola, manipulándola. Sobre la Tutela a la cual me refiero anteriormente, en este enlace se puede mirar la Sentencia T-129-01, mediante la cual la Corte Constitucional se pronuncia luego de que me vulneraron el Derecho de Petición cuando solicité al Ministerio del Interior información sobre los avances de los compromisos registrados en el "Pacto Social Colombia - Chocó - San Juan"
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