Nací a la orilla del mar,
mi casa fue una palmera,
mis juegos fueron cununos,
y mi colchón una estera.
¡Ay bogá, canoa, bogá, bogá,
que la madrugada ya va a llegá!
Veníamos de Salahonda,
pasando por Mama Joba,
y allá afuera en la pasada
me salió una tintorera.
¡Ay bogá, canoa, bogá, bogá,
que la madrugada ya va a llegá!
Llegamos aquí a Tumaco,
isla de gran resplandor,
y me quedé enamorado
de su gente y de su folclor.
¡Ay bogá, canoa, bogá, bogá,
que la madrugada ya va a llegá!
Nos fuimos a Bocagrande,
tierra de gracia y de amor,
donde toditas las tardes
se ve cuando muere el Sol.
¡Ay bogá, canoa, bogá, bogá,
que la madrugada ya va a llegá!
Me llamo Whandita Gómez,
y yo les vine a cantá
esta bella melodía de allá de mi litoral;
esta bella melodía
que compuso mi mamá.
¡Ay bogá, canoa, bogá, bogá,
que la madrugada ya va a llegá!
NILA DEL SOCORRO CASTILLO RODRÍGUEZ
La poetisa del mar
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