Es que "me sacan de quicio tus gustos"

Cuando no corroboramos con hechos aquello de que entre gustos no debe haber disgustos, entonces la situación amerita que con urgencia procedamos a un autoexamen, o en su defecto buscar ayuda por fuera; con el propósito de establecer cuál es la grave patología que padecemos, aunque podrían ser varias al mismo tiempo; y ello, sin duda, requiere disponer de las medicinas correspondientes para curarnos; bueno, en caso de que de veras pretendamos encontrar la sanación.