¿Es que nada se nos da por el caos?

Es evidente que Dios creó el Mundo en medio de la armonía, y sin duda quiso y quiere que permanezca de tal modo en todo momento. Otra cosa es que los inquilinos del Orbe hayamos decidido llevarle la contraria a Él. ¿Será que, en verdad, nada se nos da por ser los culpables del caos cuando optamos por hacer parte del ejército del Enemigo, y será que nos mantendremos en esas sin mover un dedo procurando enderezar lo torcido?, ¿por qué procedemos con tal egoísmo y malignidad frente a quienes hoy estamos y en torno de las generaciones del mañana?... Sépase que al determinar contribuir a poner orden donde hemos plantado el referido caos de proporciones apocalípticas, manifiesto él de múltiples maneras, es preciso que seamos coherentes; es decir, con más praxis que teoría, con pragmatismo, aplicando aquello positivo que predicamos. Reitero la pregunta esencial arriba expuesta: ¿Es que nada se nos da contemplar a la Humanidad de la que somos parte descuadernada por completo, infectada de antiprincipios y antivalores?... Cada quien seguramente tiene una o varias respuestas, entonces deberíamos responder todos.