Ordenando los cajones de Edur, encuentro lo que me interesaba: Sabía que estuvo escribiendo sobre el “Río de la Vida”, pero no acababa de darle forma y decidió no enviarlo a la revista “Mentes inquietas – Jakin mina”. Yo la animé, pero, con pena, quería colaborar, se quedó sin terminar y dormido. Una vez consultado con Unai, su hijo, hemos decido ofrecer sus últimas reflexiones filosóficas a la revista, pues la inquietud que tenía para que la revista funcionase era grande. Imagine el lector un borrador a mano, con sus correcciones y tachaduras, sin orden, como si fuese un esbozo de un futuro artículo. Se unen sentimientos vitales con la filosofía como ella la entendía..... (Para leer este artículo completo, pulsar aquí)
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